jueves, 4 de julio de 2019

Proyecto Aparecidos: Reconstrucción de la Identidad





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“PROYECTO APARECIDOS”: INTRODUCCIÓN


“En tanto esté como tal, es una incógnita el desaparecido (…), no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es un desaparecido, no tiene entidad, no está. Ni muerto ni vivo: Está desaparecido”, con estas palabras el presidente de facto Jorge Rafael Videla respondía en conferencia de prensa, y en plena dictadura cívico militar, la pregunta de un periodista sobre la existencia de personas desaparecidas en el país.
La desaparición forzada durante la última dictadura cívico militar tuvo por objetivo borrar de la historia a miles de personas que pensaban distinto a ellos, que defendían otras banderas, que luchaban directa o indirectamente por una sociedad justa, por un mundo diferente al establecido. Se los secuestraba, manteniéndolos en cautiverio en centros clandestinos de detención donde se los torturaba salvajemente, no dando a conocer jamás el destino final de sus vidas y de sus cuerpos.
Al respecto, la socióloga e investigadora Inés Izaguirre señaló, en su libro “Lucha de Clases, Guerra Civil y Genocidio en la Argentina. 1973-1983”: “Nos costó darnos cuenta (…) por qué teníamos más información sobre la militancia de los muertos y tan poca sobre los desaparecidos. Y esto ocurría tanto antes como después del 24 de marzo. (…) El 55% de los muertos anteriores a la dictadura tenía militancia conocida y específica en grupos revolucionarios, en tanto que la identidad política de los cuerpos desaparecidos indica lo que sería la tendencia –inversa- en este tipo de bajas: solo podemos identificar la militancia del 12,5% de los desaparecidos anteriores al 24 de marzo de 1976. Y esta relación se reitera después del 24 de marzo. (…) A su vez, las cifras se invierten si consideramos las bajas con militancia incierta (sin datos): son muy pocos los casos de muertos de los que no tenemos información, en relación con los prisioneros desaparecidos. ¡Y es que la política de desapariciones, consiste en eso! No solo se desaparece el cuerpo del prisionero secuestrado. Se desaparece todo: su vida, su lucha, sus ideales”1.
Es en este sentido que cuando nos llegó la idea, por parte de la Secretaría de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, de hacer un mural en homenaje a los ocho abogados detenidos desaparecidos que vivieron y/o trabajaron en ese departamento judicial consideramos que era sumamente importante e imprescindible reconstruir sus vidas. Nos propusimos rescatar algo más que la típica foto carnet en blanco y negro, o un listado con nombres y apellidos que nada dicen sobre quiénes fueron estas personas; era necesario saber cómo pensaban, cómo ejercían la profesión, dónde militaban, conocer su núcleo familiar, cómo habían sido sus infancias, qué música escuchaban, qué leían, qué otras actividades tenían, cómo eran como amigos, padres, hermanos, hijos, colegas. Es decir, saber quiénes eran para entender por qué se los llevaron.
Y aunque recurrimos a diferentes materiales de archivo, textos que analizan aquellos años, revistas y diarios de la época, quisimos que nuestra fuente principal de información fueran los relatos, vivencias y recuerdos de las personas que conocieron a los ocho abogados desaparecidos que vivieron y/o trabajaron en Lomas de Zamora y otras localidades del sur del conurbano bonaerense. Entrevistamos a familiares, amigos y colegas de Antonio Sosa, Luis Elenzvaig, Oscar Oshiro, Gastón Courtade, Pablo Surraco, José Alfredo Zelaya Mass, Domingo Angelucci y Baldomero Valera, gracias a cuyas palabras pudimos ir reconstruyendo sus vidas. Para muchos de ellos incluso fue la primera vez que hablaron del tema.
El genocidio también quiso generar terror en aquellos que quedaban vivos. Por eso es tan importante que los sobrevivientes de aquellos años puedan hoy relatar sus vivencias, recordar con dolor pero también con una sonrisa a sus seres queridos. Creemos que a ellos también les hace bien poder hablar, nos dimos cuenta que algunos necesitaban un espacio para expresarse. Muchas veces las entrevistas comenzaban con respuestas cortas, hasta monosilábicas, se repetían frases como “no sé qué puedo aportarte yo”, para terminar luego en largas charlas que más de una vez sumaron varios encuentros.
La gran mayoría de las entrevistas se hizo en forma personal, algunas pocas vía correo electrónico, producto de una de las consecuencias del terror y el dolor que generó la dictadura, el hecho de que muchos familiares de desaparecidos aún estén viviendo en el exterior.
A su vez, contactamos familiares y amigos que por distintas razones prefirieron no ser entrevistados o directamente no participar de esta investigación. Posición que obviamente respetamos.
Nuestro primer objetivo fue la realización de un mural en el que se viera representada, a través de la técnica del collage digital, la identidad de cada uno de los ocho abogados. La cantidad de fotos y documentos que pudimos recopilar gracias a la invalorable colaboración de los entrevistados, como así también la repercusión de la investigación, superaron nuestras expectativas, por lo que junto al Colegio de Abogados de Lomas de Zamora resolvimos hacer una muestra itinerante, con parte de este material, que ya recorrió varias universidades del sur del conurbano bonaerense. Así surgió también la posibilidad de publicar la investigación que veníamos desarrollando2.
Es importante, entonces, remarcar que lo que leerán a continuación es una reconstrucción basada en recuerdos, algunos quizás estén distorsionados por los años, el dolor, la negación o el temor vividos, pero creemos que justamente lo que vale es lo que las personas que los conocieron pueden y quieren contar. Seguramente quienes mantuvieron algún vínculo con los abogados, al leer las páginas de este libro encontrarán facetas nuevas, desconocidas de estos hombres. Un familiar podrá obtener más información sobre su militancia, o un colega descubrirá detalles de su infancia.
En algunos casos, habrá una misma historia relatada con dos o tres versiones. Nos parece necesario incluir todos los matices del hecho como forma de respetar el recuerdo de cada entrevistado, y porque todas aportan datos y características de los abogados.
Como cada historia de vida tiene sus particularidades, obtuvimos diferente cantidad de información sobre cada uno de los abogados. Por lo que algunas historias pudieron ser reconstruidas más minuciosamente o en forma más precisa desde lo cronológico. En otros casos, en cambio, existen saltos temporales, o una sucesión de hechos que quizás no ocurrieron en el orden en que se presentan.
En cuanto al capítulo que da cuenta del contexto histórico en el que los ocho abogados vivieron, se hizo una selección de hechos. Es imposible resumir en pocas páginas varias décadas de historia argentina y mundial. Es por eso que algunos temas simplemente se mencionan, y otros se desarrollan un poco más, todo en función de lo que consideramos necesario tomar nota para tener una visión más completa de la vida de los abogados.
Ese capítulo no debe tomarse como un recorrido completo de aquellos años, sino como un pantallazo de los hechos que pudieron conmoverlos. En algunos casos no se trata de una reconstrucción a partir de fuentes históricas, sino tan solo de los recuerdos de los entrevistados.
Nuestros abogados desaparecidos militaron por un país diferente, con igualdad de oportunidades, se animaron o creyeron que era posible cambiar lo establecido. Pero no fueron los únicos, y la dictadura pretendió acallar sus voces asesinando a toda una generación a partir de un plan siniestro de exterminio. Fue a través de la tortura y la muerte que lograron romper los lazos solidarios, infundir el miedo, el “No te metás”, el “Algo habrán hecho”.
Durante años intentaron silenciarnos, hacernos creer que nada podíamos hacer para modificar nuestra realidad, nuestro lugar, nuestro país, nuestro destino. Estamos convencidas que sí se puede; a través de la organización social, la participación, la solidaridad, el compromiso, el saber. Recuperando la militancia, el compromiso por el otro, estableciendo redes que hagan de este país un lugar con justicia social.
Creemos que recuperar y reconstruir la vida de los desaparecidos es tan importante porque su historia es parte de nuestra historia, y es necesario conocerla, no solo para reivindicar su lucha y compromiso, sino también para tomar los elementos y las enseñanzas que nos permitan construir un modelo de sociedad diferente, para construir todos juntos un futuro diferente… un futuro como el que nuestros ocho abogados soñaron y por el que lucharon.
El cambio de signo político de las autoridades del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora (aunque esto en un primer momento no haya implicado necesariamente un cambio de nombres) hizo que se dejara de lado el interés por la publicación de la investigación. Debemos reconocer que este paso atrás nos generó, desde ya, mucha bronca y desilusión, pero también cierta paralización.
Finalmente, decidimos seguir adelante con nuestro proyecto y comenzamos a buscar alternativas para concretar la publicación. Distintas situaciones personales y profesionales hicieron que el tiempo transcurrido fuera demasiado largo, pero siempre estuvimos convencidas de nuestro objetivo.
En este camino, hubo numerosas reuniones y charlas, como las que mantuvimos con Alejandro Iaccarino; pudimos además colaborar con la Secretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de Avellaneda, a quienes les facilitamos contactos de familiares de algunos de los abogados, con cuyos nombres se señalizaron esquinas de esa localidad. También surgió la posibilidad de hacer circular la investigación a través de internet, y en este sentido agradecemos el tiempo y ayuda de Pablo Waisberg.
Aunque no descartamos publicar el libro, ya que queremos imprimir al menos algunos ejemplares para poder darles un libro en papel a los familiares y a todas aquellas personas que con sus recuerdos colaboraron y forman parte de “Proyecto Aparecidos: Reconstrucción de la Identidad”, iniciamos un plan de difusión virtual. Enviamos el archivo de la publicación a los familiares y entrevistados, y empezamos a circularlo por internet.
Una cosa tenemos en claro, desde un principio lo que realmente nos interesó e interesa es que las historias de los abogados se conozcan, y en ese camino estamos...

Martina Laborde, Celeste Pesoa, Cecilia Litvin
Grupo de Investigación Tríptico

Notas:

1.- Izaguirre, Inés y colaboradores (2009) “Lucha de Clases, Guerra Civil y Genocidio en la Argentina. 1973-1983”. Eudeba. Págs. 103 y 104.

2.- Ideamos dos tipos de publicación: Un libro con la investigación completa; y una segunda publicación más pequeña para entregar a las personas que se irían matriculando en el Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, para que conocieran cómo ejercían la profesión sus colegas de décadas anteriores.