Pablo Surraco Britos





Nació el 8 de Septiembre de 1944 en el barrio porteño de San Telmo. y vivió toda su vida en Lomas de Zamora, allí hizo la escuela primaria y secundaria. Tuvo cinco hermanos: Mirta, Susana, Carlos, Eduardo y Mario (Carlos y Eduardo están desaparecidos, al igual que Rodolfo, marido de Susana). Por el trabajo del padre, la familia vivió en distintas zonas del país.

Pablo conoció a su mujer María Adriana Cárdenas Díaz en una fiesta a mediados de la década del ´70. Ella era chilena y militaba en el Partido Comunista de su país, tras el golpe de 1973 vino a vivir a la Argentina. Tuvieron dos hijos: Leonardo, que tenía un año y cinco meses cuando Pablo desapareció, y Gabriela, que tenía apenas cuatro meses.

Le decían Bachi y era muy distraído, torpe, despistado, lo que lo hacía gracioso. Al igual que varios integrantes de su familia, dibujaba.

Estudió en la Universidad del Salvador, que en ese momento estaba dirigida por una congregación progresista. Quienes lo conocieron afirman que Pablo era más político que abogado, para él lo profesional era secundario. Lo describen como una gran persona, incapaz de traicionar.

Pablo militó en varias agrupaciones. En Lanús, estuvo en la Guardia Restauradora Nacionalista. Luego, junto a Dardo Cabo, en el Movimiento Nueva Argentina. Estuvo preso varias veces. Tras el triunfo de Héctor Cámpora en 1973, Pablo trabajó en la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad de Lomas, pero al poco tiempo renunció por disidencias políticas con el gobierno local.

En Lomas se los conocía como “Los Surraco” porque los hermanos eran muy unidos, siempre estaban juntos y solían militar en las mismas agrupaciones. Con sus hermanos conformó, junto a otras personas, un pequeño grupo totalmente independiente, sin nombre, que actuaba solo en el sur de la provincia de Buenos Aires, específicamente en Cuartel Noveno, Budge. Esta misma agrupación se relacionó luego con el ERP 22, conformando una rama peronista.

Eduardo y Rodolfo desaparecieron en 1977, fueron secuestrados en una casa de Pasco y Garay (Ciudad de Buenos Aires), donde vivía Rodolfo junto a Susana. Carlos desapareció en la localidad rionegrina de Ingeniero Jacobacci, en donde vivía con su mujer.

Pablo fue secuestrado el 14 de marzo de 1978 en su estudio, Salguero y Córdoba. Según información con la que cuenta la familia, Pablo estuvo secuestrado en el Centro Clandestino El Banco, que luego fue desarmado. La familia no sabe si en ese momento Pablo fue asesinado o trasladado al CCD El Olimpo.

Al momento de su desaparición, Pablo estaba investigando la relación entre José Alfredo Martínez de Hoz y la empresa La Ítalo Argentina de Electricidad. Cuando fue secuestrado también desapareció la carpeta con la información que estaba juntando.